¿No estás cansadx de formaciones descontextualizadas del día a día en terapia?

Una historia que quizás te suene

Son las 16:00 de la tarde de un sábado.

Ha sido una comida amena juntos a otros compañero de profesión que no conocías.

Apuras el último sorbo de café y te preparas para volver a clase.

Una clase magistral, de esas en las que para consultar una duda te pasan un micrófono. Te sientes como si estuvieras en una asamblea del Club Bilderberg.

En frente tienes a un profesor que ha escrito un libro o quizás dos. Que es para muchas personas, un referente en la profesión.

Después de todo el fin de semana ahí metido/a, te vas a casa con la temperatura un poco fría.

Es una sensación extraña, como que ha estado bien, pero en lo tangible, no has aprendido mucho.

Porque al final, tu lo que quieres es que cuando llegue el lunes y estés delante de tus pacientes, saber cómo ayudarles.

Quieres saber como hacer una psicoterapia efectiva, no adorar a ningún Dios.

No es lo mismo estar en el laboratorio que en las trincheras.

Quizás esta situación no sea ahora mismo la más representativa, ya que la mayoría de nosotrxs nos hemos acostumbrado a la formación online. Ahora el micro es tu micro del ordenador, y más que parecerse a una reunión oculta de gente todo poderosa, se parece a una vinollamada.

Pero sí que hay algo que se repite:

La formación en psicología clínica suele estar alejada de la práctica clínica. Porque a menudo son profesionales que se dedican a formar, investigar o escribir, y no tanto a estar en las trincheras.

Pasando consulta día tras día, vaya.

Al menos, esa es la percepción que hemos tenido muchxs de nosotrxs al consumir formación.

Y da mucha rabia.

Da mucha rabia gastar tu tiempo y dinero en sentir que no aprendes. Que no adquieres habilidades o conocimientos “usables” en tu día a día.

Sentir que es tu culpa, porque la formación te la han dado y ahora tú, deberías poder conseguir que los. pacientes mejoren.

Capacidad vs. Seguridad

Uno de los principales conflictos que tenemos los psicoterapeutas, sobre todo cuando no se tiene tanta experiencia (aunque no únicamente), es la lucha entre la capacidad y la seguridad.

Por un lado, queremos poder ser capaces de resolver los casos solos. Valernos por nosotros mismos. Ser autónomos. Y no sólo al final de cada trimestre cuando hay que rendir cuentas con Hacienda.

Es lógico.

Pero…

Por otro lado, necesitamos que alguien nos dé seguridad:

Tenemos una profesión difícil.

Muy difícil.

Entre otras cosas, porque la psicología es una ciencia joven. Y por tanto, la preparación para el ámbito laboral que recibimos, no siempre es la mejor.

Supongo que por eso demandamos que no den protocolos y ejercicios.

Queremos seguridad.

No sentirnos impostores.

Esto en muy pocas formaciones ocurre.

Allá tú con lo que haces con lo que te han entregado. Está en tus manos usarlo bien o mal.

Ni tener a quién consultar, ni quién te pueda dar un mensaje tranquilizador o corregirte en un momento dado.

Bien.

El objetivo de la escuela de Integra Terapia es atender este conflicto y cubrir estas dos necesidades.

Capacidad

¿Cómo?

Con cursos y talleres.

Pero cursos y talleres impartidos por profesionales con experiencia, que nos enseñen como lo hacen ellos.

No encontrarás técnicas mágicas.

Ni modelos encorsetados.

Se trata de aprender de psicólogxs que llevan tiempo trabajando con determinados tipos de casos y los están sacando adelante.

Por eso, dentro encontrarás formaciones sobre TCA, Duelo, Trastornos de personalidad y un largo etcétera.

También hacemos talleres cada 15 días.

Los talleres son en directo pero pueden verse también más tarde. Lo bueno del directo, es que permite la interacción.

Una interacción cercana y estimulante.

Estos talleres son presentación de casos clínicos, monográficos y sesiones dónde entrenamos habilidades terapéuticas y nos miramos a nosotros mismos.

Todo el contenido lo imparten profesionales de la casa o de fuera, pero que tienen experiencia directa con lo que enseñan.

Seguridad

Aquí es donde entra en juego la comunidad.

Al principio de este texto te describí una situación genérica dónde, después de una formación o en el descanso de la misma, compartes un espacio con otros profesionales dónde puedes poner en común ideas y necesidades.

Bien.

Pues ahora imagina que esa comida no durase dos horas, si no que pudieras sentarte a la misma mesa cuando quieras.

Hemos creado un grupo de convivencia dónde estaremos todos los integrantes de la escuela. Será un espacio para compartir.

Además, tendrás cerca a los profesores que imparten cada contenido. Si tienes dudas, sugerencias o cualquier otra cosa, podrás abordarles.

Una red es algo que sujeta. Que ofrece soporte.

Seguridad.

¿Entonces que ofrecéis exactamente?

Recapitulamos:

Integra Terapia es una escuela de formación para psicólogos clínicos.

Dentro de ella encontrarás formaciones. Cada dos meses, habrá un curso nuevo y talleres cada 15 días.

Todo es online, tanto en directo como en diferido.

En cuánto te apuntes, tendrás acceso a todo el contenido y podrás unirte al próximo taller que haya en el calendario.

Las reuniones se hacen vía zoom y mandamos el enlace un ratito antes.

Además, pasarás a ser parte de una comunidad estimulante, que se cuida y aprende de manera conjunta.

Todo esto, aquí abajo:

Preguntas lógicas (frecuentes)

¿Dónde puedo apuntarme a la comunidad?

Puedes apuntarte aquí.

¿Qué coste tiene?

La escuela tiene un coste de 29,90 euros mensuales.

¿Qué incluye?

Dentro encontrarás varios cursos de formación que ya hemos realizado. De principio a fin. Además:

  • Cada 15 días un nuevo taller o monográfico. Cada dos meses, un curso nuevo.
  • Grupo para hacer red y comunidad.
  • Soporte vía mail para resolver dudas de las formaciones.
  • Sesiones grupales de presentación de casos clínicos.
¿Tengo acceso a toda la formación desde el comienzo?

Sí, a toda, todita. Aunque te recomendamos consumirla a fuego lento. Recuerda: asociar vs. estar.

¿Puedo desapuntarme cuando quiera?

Efectivamente, cuando quieras. Sin excusas, ni justificaciones.

Cuando quieras.

No somos una compañía telefónica. No te trataremos de retener ni darte la plasta para que vuelvas.

¿Por qué es tan barato?

Porque nos sobra el dinero.

No, es broma, hay despachos que sufragar.

Es económica porque nuestro objetivo es crear un modelo de negocio sostenible, que permita a las personas tener una formación continuada y crecer con nosotros.

Y nosotros con ellas.